Procopia

"Cada año en mis viajes hago alto en Procopia y me alojo en la misma habitación de la misma posada... Estoy seguro de que la primera vez no se veía a nadie... Al cabo de un año eran tres sobre el murete, y al regresar vi seis, sentados en fila, con las manos sobre las rodillas... Cada año, apenas entraba en la habitación levantaba la cortina y contaba algunas caras más... Se asemejan, parecen amables... Pronto vi todo el puente lleno de gentes de cara redonda, en cuclillas porque ya no tenían más lugar para moverse... Finalmente este año, al levantarse la cortina, la ventana sólo encuadra una superficie de caras... El cielo mismo ha desaparecido. Más vale que me aleje de la ventana".

Las ciudades invisibles
Procopia (Fragmentos)
Italo Calvino

viernes, 19 de noviembre de 2010

Envolviendo recuerdos

Envolver recuerdos olvidados en nuestra memoria, devueltos para no perderlos.

Aprovechando que iniciábamos en la clase de Proyectos de Encuadernación un trabajo sobre el significado y el acto en general de “Envolver”, quise envolver recuerdos.

Envolver recuerdos, pero no los que yo recordaba, si no los que la gente recordaba de mí o había participado de ese momento conmigo; recuerdos, anécdotas, episodios varios… Elaboré entonces una lista de gente que conocía, amigos y familiares a los que haría partícipe de este proyecto. Con su consentimiento, les enviaría postales con detalles impresos digitalmente, imágenes creadas por mí en obra gráfica, collages y acuarelas. Yo les enviaba la postal con el sello correspondiente enganchado por detrás dentro de un sobre, y ellos me devolvían la postal escrita con un recuerdo mutuo.

Han sido un total de cuarenta y siete las personas que se han ofrecido a colaborar en esta especie de juego de la memoria. Agradezco infinitamente su participación a:

Elvira M., Marc A., Miguel Angel S., Alex R., Lali B. y su hijo Artur, Fernando E. y Cristina C., Lisa D., Marta P. y Joan Carles S.y sus hijos Ot y Elna, Carlos C., Lupe F. y Jordi F., Lourdes V., Mónica J., Pilar M., Chus M., María S., Isabel Ll., Carmen M., Araceli B. y Julio M., Cisco F., Marta C., José R., Amália S., Nuria R. y Alfredo B., Ramón C., Xavier C., Isabel F. y Manuel V., Rubén G., Meritxell S., Derek H. y Carlos, Susana J. y los tres hermanos, Jose Pablo J., Antonio J., y Jesús J., Marina F., Eva E., Isabel F., José Antonio S., Toni A.

Gracias a todos.

...y he aquí el resultado.

Estuche contenedor de postales y cubierta exterior del estuche



Presentación final de la cubierta-envoltorio y estuche en su interior


Collage del anverso y reverso de las postales enviadas. Impresión digital en papel Arches y posterior montaje y encuadernación de la obra.
Otoño, 2010

jueves, 11 de noviembre de 2010

Plaça del Pi




"Cl0e japonés"
. Detalle
(Obra gráfica. 2008)
Aguafuerte, aguatinta, litografía, chine collé
Mar Sánchez

Este fin de semana nos volveréis a encontrar por tercera vez en la Plaça del Pi en Barcelona, donde semanalmente se reunen pintores locales. Isabel y yo estaremos en la parada que tiene l'Escola Llotja. Os esperamos.

Sábado 13 de noviembre (de 11 h. a 20.30 h.)
Domingo 14 de noviembre (de 11 h. a 14.30 h.)

sábado, 6 de noviembre de 2010

Mi mamá me mima mucho,...


"Mi mamá me mima mucho..."
Postal (Impresión digital)
2010

Recuerdo los días que íbamos a buscar con mi abuela a mi madre a la fábrica. La verja cerrada y detrás un patio muy grande con árboles. Sonaba la sirena e iban saliendo todas aquellas madres jovenes trabajadoras textiles con sus batas llenas de borra e hilos de algodón. Entonces se abría por fin aquella enorme verja. Yo miraba expectante a ver si veía a mi mamá, entonces mi abuela me soltaba de su mano y yo corría entre tantas mujeres que me cerraban el paso mientras se reían, al final me rodeaban gritando: "¡Mari, tu nena!", y es entonces que la veía con su mirada triste y abstraída hasta aquel momento. Gritaba: "Maaama, maaama" y me tiraba encima de ella besuqueándola, su rostro cambiaba, me abrazaba y me sonreía, feliz.

miércoles, 3 de noviembre de 2010

Granear


Primer día en el talller de litografía. Graneando una piedra litográfica.

Gracias al alemán Alois Shenefelder que descubrió en 1796 casi por accidente, un método sencillo y barato para hacer muchas copias de sus trabajos. Si dibujaba con un lápiz graso sobre una plancha de piedra caliza (porosa), se humedecía la plancha y se entintaba con una tinta grasa, la tinta se quedaba sólo allí donde había dibujo (debido a que la grasa atraía a la grasa y el agua la repelía).