Parece que esten enfadados..., pero no, ¡cantan!. Con las bocas bien abiertas eso si, para que todos podamos escucharles y si puede ser entenderlos. Serios y concentrados, una masa homogénea de cabezas peladas pero no huecas.
"AEDOS"
Obra gráfica
Serigrafía
Papel japón Kozo
(2013)
Los himnos homéricos eran recitados ante un
público exigente como preludios a los recitales de rapsodias cantadas en competiciones
de recitadores profesionales, esto es, de aedos o poetas y rapsodos.
Los aedos eran poetas profesionales en la grecia antigua, que participaban en certámenes que se celebraban con motivo
de las fiestas religiosas o en ocasiones especiales, colaborando en coros
locales. Pertenecian al gremio de poetas y pasaban de una
generación a otra, descendían de alguien ilustre y se les denominaba “homeríadas”.
En la poesía épica presentaban a estos aedos
ciegos, pero tratados con respeto de rango social elevado incluso se les
encomiendaba misiones delicadas, acudiendo a la invitación de los gobernantes o
a festivales de otras ciudades.