Después de coser los cuadernillos en el cosedor, cortaremos los cabos del cáñamo dejando dos cm. aproximadamente.
Nos hemos fabricado una chapa metálica con una hendidura en forma de "V", esta heramienta casera nos servirá para "risclar" los cabos sueltos del cáñamo sobrante de los cuadernillos cosidos.
Mientras que con una mano sujetamos el risclador con la otra nos ayudaremos de un punzón o unas tijeras romas cerradas y con movimientos enérgicos y de izquierda a derecha iremos deshilanchando los cabos.
Después procederemos a encolar los cabos deshilachados en la tripa, mirando que queden lo más abiertos posibles para que luego no se note cuando este la tripa encuadernada.
viernes, 7 de enero de 2011
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